El super cráter de Lochnagar

Cien años es mucho tiempo, y si pensamos que la Primera Guerra Mundial ocurrió en una época tan remota y cercana a la vez, no sería nada raro encontrarnos con rastros de lo que por entonces ocurrió. Es que al igual que la guerra interminable que entablaron primero los franceses y luego los norteamericanos contra el pueblo vietnamita, los rastros han modificado el paisaje casi para siempre.

Por aquellos tiempos las tácticas de guerra eran una mezcla entre el asedio medieval y la guerra cuerpo a cuerpo.

Por eso cuando recientemente supe de la estrategia inglesa puesta en práctica en la batalla de  Somme, no pude evitar averiguar un poco más.

En este caso una novela televisiva fue el disparador. En la serie británica Peaky Blinders, el personaje principal es un jefe de la mafia gitana en Birmingham a principio de los 20. El tipo y sus hermanos contaban con medallas por su desempeño en la guerra y más específicamente en la batalla del Somme, donde los soldados habrían descollado como grandes escabadores o mineros.

¿Qué es lo que pasó?

Le cuento:
El 1º de julio de 1916 comenzaba la ahora famosa batalla de la Somme. Frente a los ingleses se encontraba el bastión alemán llamado Schwaben Höhe. Para destruirlo el 11 de noviembre de 1915 los ingleses comenzaron a construir un túnel rigurosamente planificado para colocar toneladas de amonal , un potente explosivo, bajo tierra, justo bajo los alemanes.
 

Cuando el túnel se aproximó a las líneas enemigas no se pudo usar ninguna herramienta pesada pues era necesario hacer el menor ruido posible para no ser detectado. El avance fue lento, por momentos incluso se podían escuchar las voces alemanas en la superficie. 50.000 libras de explosivos fueron colocados en un túnel por debajo de las líneas alemanas .

Finalmente la explosión fue descomunal. La mina fue detonada dos minutos antes de las 07.30 de la mañana - la hora de la puesta en marcha de la ofensiva británica contra las líneas alemanas. Las crónicas rescatan que se escuchó hasta en Londres, a casi 200 km de distancia. La tierra tembló y una enorme columna de tierra se elevó hacia el cielo. Se desplazaron cerca de 1200 toneladas de tierra en tan sólo un momento. Incluso las tropas inglesas que avanzaban simultáneamente recibieron grandes bloques de tierra caídos desde el cielo hiriendo a muchos de ellos de gravedad. La explosión creó un agujero de más de 90 metros de ancho.

El resultado fue pobre, ese día los ingleses tuvieron 52.000 bajas y la batalla de Somme duraría hasta noviembre de 1916 con un millón de bajas entre ambos bandos.

Sin embargo perdura en la memoria colectiva una de las explosiones más grandes logradas bajo líneas enemigas y por supuesto, el cráter que hasta hoy demarca el sitio de tal acontecimiento.

Hoy en día El Crater Lochnagar es un monumento recordatorio de propiedad privada, después de haber sido comprado por Richard Dunning el 1 de julio de 1978. Es apoyado también por un grupo de voluntarios llamado los Amigos de Lochnagar quienes aportan generosamente su tiempo, esfuerzo y dinero para ayudar a mantenerlo.

Es cráter tiene casi 300 pies (91m) de diámetro y 70 pies (21m) de profundidad y cada año en el aniversario el 1 de julio se realiza una ceremonia de conmemoración allí. Otra ceremonia más pequeña e informal tiene lugar el 11 de noviembre.

El objetivo común es el de preservarlo para las generaciones futuras como un conmovedor Jardín del Recuerdo, donde incluso en las fechas conmemorativas se mantiene un lecho de flores rodeado de cruces en honor a todos los valientes hombres y mujeres de todas las naciones que sufrieron la que por siempre será la Gran Guerra.

Taluego

http://www.lochnagarcrater.org/